viernes, 30 de diciembre de 2011

Mas que un balance, un resumen de mi 2011...


Bueno, la verdad es que desde hace bastante tiempo que vengo con ganas de escribir mi balance, de hacer esa catarsis escrita de todo lo que me ha pasado. Venia pensándolo bastante, como lo iba a hacer, que iba a incluir, que no, si iba a hacer menciones o no, que no me fuera a olvidar de algo importante…  todo. Y seguro,  se preguntaran ¿Por qué tanto quilombo?, tampoco es que vas a escribir un testamento para dejar antes de irte arriba! Y la verdad es que si, capaz es una pavada o capaz a nadie le importa, y yo tampoco sé porque tengo tanto entusiasmo por ponerme escribir esto pero creo que más que nada viene porque este fue un año muy cargado para mí, un año con muchos cambios (y ahí empecé, las ganas me ganaron, jajá)…

Prosiguiendo,  fue un año muy bueno para mí, de muchos, pero muchos cambios. De comenzar una nueva vida, en casi todos los aspectos.  Recuerdo que lo comencé perdido en alguna montaña del Valle de Punilla, en las sierras, en la zona de Bialet Massé. Lo arranqué ahí pensando y replanteando mi vida, como iba a ser todo a partir de entonces. Acababa de cerrar una etapa y estaba abriendo un nuevo camino, que era de mucha expectativa y mucha preocupación a la vez, porque no sabía cuales podían ser los resultados y a donde iba a terminar. Llego febrero y con ello la necesidad de activarse ya y comenzar a hacer algo por mi vida. Y así fue, comencé a sumergirme en el mundo laboral, y más precisamente apunté a una de las cosas que más me gustan: las telecomunicaciones. Entonces me incliné por ese pequeño gran trabajo que son los Calls Centers, conseguí trabajo en una de las compañías más prestigiosas de esa actividad. Y así, sin percatarme de nada, comencé por este camino que, hasta el día de hoy, sigo andando. Aprendí muchas cosas sobre ese rubro, sobre cómo se mueven las empresas, los órdenes de jerarquías, procesos, no sé, de todo. Pero lo que más rescato de esto, es la cantidad de gente nueva que conocí. Eso es una de las mejores cosas que me paso este año. De repente, y como si nada, comencé a soltarme mucho más como persona, me volví un poco más expresivo, y, comencé a relacionarme con gente más grande que yo, mas adulta, más madura, de distintos ámbitos, también que venía de otras partes del país, con distintas tonadas, costumbres, jajá, etc., etc. También conocí y me hice amigo de mucha gente de distintas inclinaciones sexuales a la mía, lo cual estuvo buenísimo, aprendí a relacionarme mucho mejor con ellos (siempre desde este lado, aclaro que, pese a las sospechas, no me pasé, jajá). A no ser parte de esa maldita sociedad discriminadora que juzga solo por apariencias y sin conocer a la persona, a abrir un poco más mi mente y a que, si bien ya desde siempre los aceptaba como son, ahora ya perdí eso de que “todavía te resulte un poco chocante”. Son personas excepcionales (iguales que nosotros, obvio!), geniales, hice muy buenos amigos.
Amigos, y me quedo con esa palabra para seguir… en cuanto a amigos, el comienzo de año fue bastante jodido en ese tema. Hubo muchos quilombos, jajá heridas que habían quedado abiertas, rencores, veneno… puterio en si (perdón por la palabra). Fue un año donde, entre tantas divisiones, al principio, use la cabeza (envenenada por mí mismo en ese momento) y no el corazón y entonces me moví para el lado en el cual me sentía mejor. Y recibí muchas críticas por eso, me hice odiar bastante y eso, obviamente perjudico mucho mi imagen, apariencia y formas de verme en sí. Y si bien no estoy arrepentido para nada de lo que hice, porque sé que actué por impulsos (cosa que sé que está mal) pero sé que, si lo hice, fue porque en ese momento tuve razones para hacer las cosas que hice, decir las cosas que dije y callar lo que callé. Y acá va otra de esas grandes enseñanzas de este 2011… aprendí a no actuar por impulsos, a usar la cabeza en base al corazón y no al revés, aprendí a saber cuándo callar y cuando actuar, a ser un poco más permisivo a no hacerme tanta mala sangre por algunas cosas, a no maquinarme tanto, y gracias a todo esto, pude hacerme una autocrítica y eliminar todo ese veneno que había dentro mío. Y eso me ayudó mucho a ver cuáles eran mis verdaderos amigos y cuáles no, a abrir un poco más la cabeza, saber aceptar y  darme cuenta de cual era esa gente que, de verdad, usaba la cabeza en base al corazón, opté por rodearme solo de esa gente, la gente que, de alguna u otra forma siempre quiere lo mejor para mi y me dice las cosas por mi bien, me hace darme cuenta de mis errores. Creo que el haberme relacionado con otra gente nueva, comenzar a llevar otra forma de vida, y atravesar nuevas experiencias fue lo que también en cierta forma me ayudo a hacer ese intento de cambiar para bien todo eso que estaba mal en mí.
Fue un año en que el amor me dio un flechazo también, jajá. Y fue bastante corto, pero fue un flechazo bastante intenso, tan intenso como para que quede en el recuerdo y no me olvide de él (del flechazo), de ella, sino que lo guarde en mi corazón. El amor me volvió a dar una nueva oportunidad y pude vivirlo y disfrutarlo, y, aunque fue muy poco lo que duro y ahora todo parece tan lejano, queda guardado en mi corazón para siempre, solo por el pequeño detalle de que durante ese mes, me hizo sentirme la persona más feliz del mundo...  Y ojalá ese flechazo hubiera durado mucho pero mucho más, habría dejado todo porque así fuera, pero supongo que será cuestión nuevamente de aceptar que las cosas pasan por algo, aunque sea muy injusto a veces. Estaba con ella y no necesitaba nada más, así de simple.
Pero bueno, no me podía quedar ahí y todo seguía, había que seguir, no me podía caer, fueron meses de mucho trabajo, de días muy rutinarios, a veces pesados, a veces no. Mañanas laborales, llegar, descansar y alguna juntada con amigos. Y bueno, todo eso hasta que llego julio y todo se cayó, y me hundí en un pozo con una meseta de 31 días en la que parecía no haber una salida.. Hubo una crisis laboral (me quede sin trabajo), económica obviamente y, sobre todo afectiva: en el plano familiar, porque fue un mes donde varias cosas que venían guardadas explotaron y hubo varios cruces feos, no tenía el apoyo que necesitaba de la persona que más necesitaba que me apoyara sino todo lo contrario, me complicaba las cosas y cada vez más. y por el plano de las amistades también: comenzaron los desconocimientos con algunas personas con las cuales el año había hecho que la amistad se fortaleciera y ya no me sentía tan como estado con ellos. Ah, y otra cosa, la perdida laboral me llevo también a dejar de ver a todas esas personas excelentes que había conocido allí, a extrañarlos a ellos y a la falta de esa rutina diaria. Pero como no hay mal que por bien no venga, el dinero que me llego por la pérdida laboral (a pesar de esa pequeña crisis económica  que me vino en los últimos días, jajá), me permitido hacer una pequeña gran inversión y concretar un sueño material que tenía desde hace unos cuantos meses, y, de esta forma, comenzar a hacer alguna que otra capitalización. El pequeño lado bueno de julio, aunque haya sido más lo que perdí que lo que gané.
Y bueno, en  los meses que siguieron de ahí hasta ahora, las cosas mejoraron y muchísimo. “Siempre que llovió paró” dicen. Y la lluvia tuvo su fin. Conseguí  trabajo nuevamente y, a pesar de que el primer mes costo un poquito adaptarse, luego todo dio un giro 360 y hoy en día me encanta mi trabajo disfruto muchísimo del día a día ahí, me siento cada día mas feliz, orgulloso y agradecido de poder estar en ese lugar, rodeado de personas totalmente geniales, excelentes, distintas entre sí pero a la vez con algo en común , desarrolle mucho aprecio a ellos, es un equipo muy unido, y ser parte de eso en tu trabajo, es lo mejor que te puede pasar.
Tuve además muy buenos momentos con mis mejores amigos, muchas noches de buena música compartidas, salidas y más salidas, jajá. No quiero olvidarme de eso, estoy orgulloso y agradecido de que ellos sean parte de mi vida.
Como decía, las cosas a partir de esa pequeña gran caída a mitad de año siguieron mejorando. Y Noviembre fue otro de esos meses claves. Como si fuera la frutillita del postre, se concretó el paso final para este nuevo comienzo que se vino desarrollando durante todo este año: la independencia. Había llegado el momento de seguir este camino, pero solo. De separarme de mi familia, aunque sepa que están si los necesito. Era algo que tenía que darse, para mi propio bien, para el de ellos y para la relación entre ambos. Y así fue: la relación con ellos mejoró y yo encontré mucha paz acá. Hice de este mi lugar y hoy en día puedo decir que me siento muy cómodo y muy feliz estando en este lugar.

Así que de esta forma llegamos a fin de año. Como se verá, un año largo pero corto a la vez. El tiempo, cosa curiosa no? pasa volando, pero pasan mil cosas en el que a veces pareciera que dura una eternidad, por lo menos en mi caso es así.  Un año que sin dudas va a quedar en mi recuerdo, ya sea por las cosas buenas o por las malas, pero sobre todo porque es para mí, sinónimo de una sola palabra: “cambios”. Y los cambios fueron positivos. Y estoy muy feliz de que haya sido asi, agradezco cada una de las cosas que me paso, y obviamente, a  toda la gente que fue parte, de una u otra forma, de mi vida este año.  Familiares, Amigos viejos y nuevos, enemigos también (por qué no?), Compañeros de trabajo y conocidos. A todos y a cada uno de ellos les agradezco por ser parte de mi 2011, porque, ya sea directa o indirectamente, sin ellos nada de todas estas cosas buenas que me pasaron hubieran sido posibles.
Cierro el año alcanzando un nivel de madurez muchísimo más mayor que el que tenía cuando lo comencé (y todavía me falta mucho, obvio), más seguro de mí mismo, más limpio de todo mal que pueda haber tenido antes, venenos y malas ondas, y muy fortalecido para que esas cosas no me afecten. Que deseo para el año que viene? Deseo lo mejor para todas y cada una de las personas que son parte de mi vida, que sigan cumpliendo y tratando de cumplir sus sueños y sobre todo, que hagan todo lo que les gusta y sean felices. Y para mí, espero poder consolidar y mejorar todo esto que vine construyendo en mi 2011, poder realizar todas esas asignaturas pendientes que me quedaron de este año (aunque sean pocas, hay algunas que son muy importantes, sobre todo para mi futuro) y seguir creciendo como persona, nada más. Y que, como lo estoy siendo ahora y  sea de la forma que sea, sea feliz. Nada más.

A todos y de corazón, que tengan un muy feliz 2012...

jueves, 22 de diciembre de 2011

Un año que se va ¿o que viene?


Por Josefina Eldstein
(especial para La Voz del Interior)

"Fin de año, tiempo de balance", la frase se impone casi como una consigna cuando el calendario va deshojando sus últimos días y, casi instintivamente, se mira hacia atrás para analizar qué se hizo, qué se logró y qué quedó pendiente en los 365 días que pasaron desde el último año nuevo.

En general se considera esta actividad con la naturalidad con la que se recomienda armar el arbolito. Sin embargo, desde el campo de la psicología se estima que es una cuestión que debe abordarse con ciertos recaudos para que tenga un saldo positivo, sea provechosa para quienes la encaran y se eviten conclusiones decididamente negativas del tipo "tuve un año que fue un desastre" o "peor no me pudo ir".

"Es muy importante que esta evaluación se haga de manera cuidadosa dado que un balance irracional o excesivamente negativo puede generar sentimientos de malestar, estrés o depresión", asegura el psicólogo Leonardo Medrano, Coordinador del Centro "MuSa" para la Promoción de la Salud y la Calidad de Vida en la Mujer y Director del Grupo de Investigación en Psicología Positiva y de las Emociones de la UNC.

Con estas prevenciones, desde la psicología se considera una conducta habitual el ejercicio del balance personal-anual. "Es natural autocalificarnos, poner en la balanza lo positivo y lo negativo del año que transcurrió, como es común hacerlo en cada etapa que culmina. A esta actitud vamos adquiriéndola desde el nacimiento, cuando es necesario que otros (especialistas) nos evalúen (el pediatra en cada avance en el proceso de crecimiento, los profesores en el colegio que nos promueven si hemos aprendido ciertos temas, etcétera), dice la psicóloga Evangelina Aronne. "A medida que pasan los años, vamos internalizando esta conducta, y cada uno a su manera, realiza el análisis de lo que deseamos, lo que hicimos para lograrlo y lo que realmente alcanzamos, como también proyectamos qué hacer con lo que logramos. Ya que, nuevos sueños que se cumplen nos habilitan para nuevos desafíos", agrega.

Cuestión de expectativas

Por su parte Medrado explica: "Existe un mito generalizado que lleva a suponer que la cantidad de acontecimientos y actividades placenteras que experimente la persona hará que ésta sea más o menos feliz. Sin embargo, un mismo hecho puede ser fuente de emociones positivas o negativas dependiendo de cómo se interprete. Por ejemplo, es habitual que muchas personas juzguen que su situación económica es insatisfactoria, ya que les gustaría ganar más dinero del que en realidad ganan. Con frecuencia ocurre que el mismo monto de dinero resulta satisfactorio para algunos e insatisfactorio para otros".

Si bien cada quien evalúa su año a su manera, los especialistas son claros en cuanto a las recomendaciones para plantearlas. "Cuando los logros se aproximan a las aspiraciones la satisfacción aumenta. Con frecuencia ocurre que nuestras aspiraciones son desproporcionadas o irracionales, lo cual provoca que difícilmente podamos sentirnos satisfechos con nosotros mismos", dice Medrano y cita un ejemplo: "Ocurre con frecuencia que una mujer siente malestar emocional (preocupación, estrés, ansiedad, tristeza, depresión), porque cree que no está cumpliendo con todas sus aspiraciones (familiares, laborales o personales). En general ocurre que dichos sentimientos de insatisfacción no provienen de un bajo logro, sino de una aspiración excesiva e irracional. Es importante plantearse aspiraciones realistas y alcanzables, de lo contrario es muy probable que experimentemos insatisfacción y malestar emocional", sostiene.

Ellas, más exigentes

Medrado también repara en la influencia de la "cuestión de género" en el asunto: "Se ha observado que las mujeres reportan menores niveles de satisfacción vital que los hombres. Aparentemente el hecho de ser más autocríticas que los hombres es lo que hace que las mujeres presenten menor satisfacción con su propia vida".

Evangelina Aronne considera que para que el balance tenga un verdadero sentido y cumpla con el objetivo de impulsar nuestro crecimiento, debemos: "Aceptar lo que no pudimos concretar, encontrarle explicaciones lógicas (ni excesivas justificaciones ni autocríticas rígidas) y planearnos nuevas metas claras y posibles de alcanzar con los recursos que contamos o somos capaces de adquirir.

Podemos ampliar la lista de expectativas, proyectarnos a largo plazo, extendernos a niveles más elevados, confiando en nuestro potencial y dándonos tiempo para realizarlas. Siendo lo más realistas posibles en lo que se puede concretar en 365 días y en dos, cinco o 10 años. Y que, a más desafíos, posiblemente haya más riesgos que afrontar".
Lo que se dice tomarse las cosas con calma.

Medida de la satisfacción

Si los balances de fin de año implican la satisfacción o no con las performances personales, la conformidad con la propia vida tiene características que hacen que las personas puedan agruparse en ciertos perfiles. El psicólogo Leonardo Medrano cita a Ed Diener, un autor destacado en el estudio del bienestar psicológico y la salud vital, quien señala tres grupos según sus niveles de satisfacción vital:

Personas satisfechas:
sienten que la mayoría de las cosas de su vida son en general buenas. Es probable que el crecimiento y los retos estén presentes en sus vidas. En general, se caracterizan por ser agradables y por sentir que los diferentes ámbitos (trabajo o estudios, familia, amigos, ocio) van razonablemente bien.

Personas ligeramente satisfechas:
en general, están satisfechas con la mayoría de las áreas de su vida, pero sienten que necesitan mejorar algunas de ellas. También suele ocurrir que un suceso negativo reciente (accidente, divorcio, etcétera) ha llevado a una disminución de los niveles de satisfacción. Una insatisfacción temporal es común y normal, pero un nivel contínuo de insatisfacción puede disminuir la motivación y ser desagradable. Hablar con un consejero o especialista puede generar un cambio de dirección positiva.

Personas insatisfechas:
tienden a sentir que una buena parte de sus áreas vitales no van bien (trabajo, familia, vida social, entre otras). Una persona con un bajo nivel de satisfacción en ocasiones no funciona bien porque la infelicidad funciona como un distractor que obstaculiza el logro de metas. Sumado a ello, tienden a plantearse metas y aspiraciones poco realistas, a anticipar resultados negativos, sentirse poco capaces, factores que en conjunto llevan a niveles bajos de satisfacción. Se considera que estas personas pueden verse beneficiadas si consultan a un psicólogo o especialista.

Valorar lo que hacemos
Por Evangelina Aronne
Licenciada en Psicología (M.P. 3528).

Como es costumbre, en diciembre, hacemos equilibrio entre el estrés y el consumo, y la dedicación para tener unos días llenos de amor y paz.

Posiblemente, nos deslumbremos con las propuestas para agasajos en las fiestas, con las ofertas en playas maravillosas para pasar las vacaciones y, tratemos de estirarnos para alcanzar esos ideales. Pero es importante que, además de prepararnos especialmente para celebrar estas fechas extraordinarias, encontremos placer en lo cotidiano, mirando nuestro ser interior y desarrollando nuestros talentos.

Algunas preguntas nos ayudan a captar ese potencial: ¿Cuáles son mis mayores fortalezas? ¿Qué cosas realmente disfruto hacer? ¿Qué actividades realizo de manera espontánea? ¿Qué me hace sentir feliz?

Cada uno es necesario en lo que hace. Lo que puede ser un defecto puede transformarse en virtud dependiendo del contexto o del puesto de trabajo. Aquello que hacemos naturalmente, puede convertirse en algo de gran utilidad para muchos. Podemos abarcar habilidades de todo tipo: hacer comidas caseras, lavar autos, enseñar algún deporte, manejar una computadora, atender en un banco, cultivar una huerta, etc.; las actividades que para algunos serán complejas, para otros, son cosas de todos los días.

Comprender que nuestro actual trabajo es transitorio, que día a día tenemos la oportunidad de hacer algo diferente, de aprovecharlo para generar contactos o pagarnos un curso, nos hará disfrutar mejor el recorrido y sentir que estamos evolucionando.
La enseñanza es: "reconocer nuestras virtudes y capacidades, sumarle ganas de aprender y constancia, compartir lo que sabemos y lo que tenemos, unir con mucha fe y esperanza. ¿El resultado? Todo se nos multiplicará." ¡Felices fiestas!

sábado, 19 de noviembre de 2011

¿Estas preparado?

Bueno, varios meses después de mi última publicación por acá, hoy tuve uno de esos ataques de inspiración y de ganas de plasmar de forma escrita cosas que tienen que ver mucho con todos los cambios que vengo atravesando por estos últimos días. Como siempre me pasa cada vez que me siento a escribir algo (lo que sea), lo más complicado es el comienzo, cómo arrancar, luego de eso las palabras vienen solas. Pero bueno, trataré de que esa complicación en este caso sea mínima. .
Comienzo por comentar un poco que desde mi última entrada al blog (hace unos cuantos meses ya), he pasado por  mil cosas que ya de a poquito voy a ir desenredando (prometo seguir escribiendo). Dejé de escribir simplemente porque perdí la costumbre, y además como que no encontraba la forma exacta para exponer mis pensamientos en palabras escritas, así que, para terminar escribiendo algo que solo lo entendiera yo o cosas muy incoherentes, para eso prefiero no escribir.
Lo cierto es que este noviembre me ve comenzando una nueva etapa en mi vida. ya 2011 fue un año de grandes cambios para mí, pero este mes, como que  termino siendo la gran frutilla del postre. Como dije, de repente me encuentro comenzando una vida nueva, dejando atrás muchas cosas, muchas costumbres, y tomando responsabilidades mucho más grandes, armando mi camino, que si bien ya lo venía haciendo desde siempre, esta vez es muy diferente, ya no hay ayudas ni nadie que te marque nada. A lo que voy, yo decido para donde ir y como ir. Estoy solo en esto y me las tengo que arreglar como sea para no perderme en ese camino o para no tomar el equivocado. Y sinceramente no creo que eso sea algo malo, al contrario, estoy tomando todo como un desafío. Ya de por si la vida es un desafío, y este paso que estoy dando es clave en ese desafío, una de las partes más complejas seguro.  Hace unos días charlaba con uno de mi mejores amigos y me preguntó: ahora, vos estas preparado para esto? te sentís listo para afrontar todo lo que se te viene? Y me costó mucho darle una respuesta. De hecho, eso es lo que me dio sustancia como para ponerme a escribir, jajá.
Estamos preparados para todos los desafíos que trae la vida? Y en cualquier etapa, momento o circunstancia de ella, uno se puede preparar para afrontar grandes cambios? Estuve reflexionando bastante sobre esa pregunta que me hizo, y la verdad es que si le respondía “sí, por supuesto que estoy listo,  es una pavada, ya tengo todo pensado” (con ese positivismo que me caracteriza a mi generalmente, jajaj) le estaría mintiendo. Pero si le hubiera respondido, “no, para nada, no sé qué voy a hacer, estoy realmente perdido y tengo miedo de lo que me pueda pasar” también le hubiera estado mintiendo en cierta forma. Haber, sinceramente, pienso que es imposible decir que estamos preparados para un gran cambio, para algo que haga dar un giro a nuestras vidas, nunca se puede estar preparado para eso. Por más que lo digamos para demostrar valentía y cosas así, en realidad no lo estamos. No sabes las sorpresas que te puede deparar la vida. Por lo tanto, la verdad no se si estoy listo o no para este giro de 360 grados en mi vida. Pero si sé que el tiempo me va a ir preparando, que de a poquito voy a ir aprendiendo y voy a ir formándome. Tanto la persona como su personalidad se hacen con el tiempo. De a poquito voy construyéndome mi vida y me voy construyendo a mi también. Y mientras tanto, paso a paso, vamos alcanzando nuestros sueños, nos ponemos metas y hacemos todo lo posible por llegar a cumplirlas. El tiempo nos va construyendo, nos va preparando y nos va presentando desafíos. Está en nosotros animarnos a esos desafíos o dar un paso al costado y quedarnos en el camino. Si queremos progresar, tenemos que animarnos a los desafíos, estés o no listo (vuelvo a repetir: la preparación te la da el tiempo, nadie está preparado).  De esa  forma progresamos, y si progresamos, crecemos. Si hemos crecido, hemos madurado también. Y si maduramos y crecimos, entonces ahí ya podemos decir que tenemos cierta experiencia, y, por lo tanto, ya estaríamos en condiciones de afirmar que estamos un poco más listos/preparados que antes, no?
No sé si se habrá entendido mi pensamiento, pero bueno, como siempre, son puras filosofías baratas, jajá.
Así que bien, personalmente, lo que puedo decir es que estoy comenzando una nueva etapa en mi vida.  Y al mismo tiempo estoy cumpliendo un sueño, porque es algo que siempre quise, desde chico pase por cosas (buenas y malas por igual) que me hicieron desear que esto pasara, y ya a mis 19 años sabía que era el mejor camino para mí. Y la posibilidad de estar cumpliendo un sueño, de que todo sea tan incierto y tan cierto a la vez es lo que me pone muy contento. No se cómo me va a ir en esto, es verdad. Pero es un desafío, es apasionante y me creo capaz de afrontarlo (por lo tanto tengo esa intuición de que voy por buen camino y que, de una u otra forma, todo va a salir bien), sé que puedo hacerlo y de a poquito me voy a ir formando. Hoy por hoy, me siento más maduro, estoy lleno de expectativas,  estoy rodeado de gente excepcionalmente brillante y maravillosa que me brinda todo su cariño, buena onda y apoyo (amigos y familiares por igual), disfruto de mi trabajo y me gusta lo que hago allí (algo de lo que realmente estoy agradecido, no a todos les pasa) y tengo muchos proyectos que de a poquito voy a ir llevando adelante. De a poco de a poco, voy teniendo mi proyecto de vida, me voy construyendo y voy construyendo mi camino. Y eso me hace realmente muy feliz.

lunes, 2 de mayo de 2011

Cansado de intentar hacerlo bien, aprendiendo de los golpes.

Siempre digo lo que pienso, y siempre hago lo que siento. Y eso a veces suele ser bueno, pero también puede ser malo. es un arma de doble filo. y creo que el tema esta en saber cuando hacer estas cosas, los contextos, los momentos, las situaciones (sobre todo). A veces, uno queriendo hacer las cosas bien, por esto de lo que estoy hablando, termina saliendo todo mal, las consecuencias son feas. y es entonces ahí cuando uno empieza a dudar de cuanto vale todo, la intención, el preocuparse, etc. a veces es mejor no hacer nada, de nada. quedarse quieto, callado, “hacerte el boludo, no se” tragarte la preocupación, la bronca que te pueda a llegar dar eso, esas ganas de querer hacer algo por eso. En fin, a veces es mejor dejar todo como esta, no hacer nada. Pero qué pasa: si haces eso, entonces empezas a sentirte inútil, impotente. vos ves como pasa todo, las consecuencias, todo y te embola quedarte sentado ahí, sin decir nada, sin hacer nada, por qué? porque, como sucede en mi caso: soy así. siempre tiro para el lado de lo justo, no puedo soportar ver algo o a alguien mal. si en la calle pasa algo, yo siempre voy a acercarme a dar una mano. si veo a un familiar con dificultades, yo siempre me voy a comprometer a ayudarlo, de la forma que sea. si necesitas algo, yo voy a estar, sin esperar nada a cambio. siempre trato de ayudar, de encontrarle la vuelta. de ayudar, aportando mi granito de arena, desde el lugar que pueda, y con las herramientas que tenga, a que todo salga bien. y no por esperar algo a cambio, ni por beneficio personal. sino por la simple pero (para mi) inmensa satisfacción de ver ese problema resuelto, o de ver a esa persona bien, contenta, radiante. y si no me agradeces después, no importa. yo voy a estar contento por vos, por verte bien. y es asi, me pone bien ver a los demás bien, por eso no puedo evitar poner mi oído cuando alguien esta mal, tratar de aconsejar, dar una mano, ayudarte con las herramientas que tenga (como cuando trato de ayudar a mis amigos a buscar trabajo, o a mis familiares con exámenes, cosas del cole, todo eso), ayudar a solucionar problemas hasta de gente que no conozco (como me pasa cada mañana en el trabajo), bueno, todo esto que no se si me hace una gran persona (porque no creo serlo) pero que me hace estar bien conmigo mismo, es una satisfacción.
Pero el drama esta en que esto de lo que hablo, como dije ya, puede ser bueno, puede ser una virtud. pero muchas veces también es un defecto,  y juega en contra y mucho. por qué? porque a veces por querer hacer algo por una situación, por algo, o por alguien, por una persona, terminas quedando mal. buscas ayudar, hacer las cosas bien, tratas de hacer algo sin meterte, pero a lo minimo que intentas hacer, arruinas todo, agravas las cosas, todo se vuelve peor, y quien queda mal? vos, que, capaz que ibas con la mejor intención, que queres hacer las cosas para bien, y terminas quedando como lo peor, quedas como un metido, quilombero, las críticas contra vos empiezan a dispararse como balas en un tiroteo. las historias se dibujan el doble de lo que son, empiezan versiones, rumores, de todo. y pasó siempre, y pasa siempre, con todo, desde cada pequeña cosa de la vida cotidiana, desde ese instante chiquito, hasta un momento crucial. siempre pasa, en todos los ámbitos. en conclusión, a veces,  por mas que te cueste horrores, y (como en mi caso) sea parte de tu forma de ser, y no te lo puedas negar intentar ayudar, tener buenas intenciones, preocuparte, tratar de hacerlo bien, a veces es mejor no hacer nada, quedarse callado y mirar para el otro lado, por más que te haga mierda, y por qué? porque capaz que intentando apagar esa pequeña llamita de fuego, creas un incendio importante, y encima, te quemas vos.

lunes, 18 de abril de 2011

Tacticas sin sentido: los estrategas losers

Si algún loco intentara desglosar al cien por cien las complicaciones que acarrean las diversas relaciones sentimentales, debería pensar en comprarse un papiro de no menos de cinco mil kilómetros de largo. Pero mi intención no es esa, sino que lo que quiero es hablarles acerca de las ridiculeces que las personas hacemos a la hora de comunicarnos con quienes nos interesan.
Sinceramente, no recuerdo persona que no haya sufrido o no haya sido víctima de la incertidumbre e indecisión luego de una primera salida, o a la hora de comunicarse (por cualquiera de las vías) con alguien que en ese momento es importante, necesario/a o interesante. Y yo, en todos, los casos observo una especie de locura masificada en la que la gente comienza a encarnar un personaje que aprende de repente y, cual mago, aparece y desaparece mágicamente, y en el que sus características principales son la capacidad de dosificar su interés como si se tratase de un cuentagotas de cariño.
Cuando observo esta situación, siento que alguien me agarra el corazón y lo coloca en la parrilla del asado del domingo. Porque no puedo entender como una persona que tiene interés en otra, decide dejar pasar un tiempo prudencial para contactarse. Algo totalmente ridículo, ya que uno no puede hacer o deshacer el interés que la
otra persona siente por nosotros. Todos somos tan omnipotentes que no comprendemos el hecho de no tener la capacidad de encantar a alguien, sino más bien, tenemos la debilidad de encantarnos con alguien. Por ende, no hay esfuerzo, acto o demostración que pueda causar un impacto impensado en la otra persona. Es decir que si a una persona no le interesamos, por más que nos tiremos de parapente y caigamos en el jardín de su casa, nada cambiará. Sin embargo, las personas creen que, si desaparecen o no dan rastros de vida, la gente que nos interesa comenzará a vernos de otra manera y a pensar que somos interesantes. Y la verdad, si nos ponemos a pensar, esto no es más que un acto de masoquismo, ya que la otra persona no nos pretende por quien somos realmente, sino que se trata de un juego de ego en el cual no tolera el hecho de que no nos estemos tirando encima, suplicándole que nos dé bola. Algo totalmente enfermo y de lo cual nada bueno puede salir, ya que desde el primer momento está instaurada una competencia enferma en la que el que finalmente demuestre interés en el otro, ese será el perdedor.
Así que todo termina siendo muy superficial y frívolo, debido a que uno debe encarnar un papel como si fuese actor, en vez de ser como realmente es. Es cierto, el misterio puede generar cierta atracción en el otro. Pero tarde o temprano debemos ser nosotros mismos, si es que pretendemos mantener una relación de cualquier tipo, y es allí adonde nuestra estrategia falla y se cae la estantería.
Por estas razones, considero que la cabeza y las tácticas deben ser dejadas de lado y empleadas para trabajar o para jugar al póker, y lo que uno realmente siente debe ser accionado. No importa cuando conociste a esa persona, no importa hace cuánto que no te habla, no interesa si no te llamó, lo único que importa es que hagas lo que realmente sentís. Lograr llegar al estado de paz de saber que esa persona no era para vos, o en el mejor de los casos era para vos y estaba esperando ansiosa ese llamado que vos pensabas racionar.
Que le muestres a esa persona que te interesa, y que en tu autenticidad estás dispuesto a perderlo todo, a llamarla cuando se te antoje, a verlo cuando quieras, y a no tolerar cosas que van en contra de tus sentimientos. Porque retardar el sufrimiento ya es un fracaso en diferido, y medir las relaciones y sensaciones por tiempo y no por intensidad, es la ignorancia en su máxima expresión.
A lo largo del tiempo ha quedado demostrado solo una cosa: que, en cualquier tipo de relación, no existen fórmulas matemáticas para ganar o perder. Y que lo único que nos queda, es la sana intención de sabernos glorificados por el simple hecho de sentir, haciendo caso omiso de los detractores que quieran decirte cuándo llamar, cuándo aparecer, cuándo decir te quiero, o cuándo hacer lo que sentís ganas de hacer.

domingo, 3 de abril de 2011

Sobre el mal humor y sus consecuencias.... // Abril

Bien,  se fué marzo y esta semana me puse a pensar sobre algo que me paso a durante dicho mes y que me dejo pensando unos cuantillos dias, y tiene que ver con el mal humor. que cosa jodida no? cuando nos pasa algo, nos dicen cosas, o vivimos cualquier tipo de situaciones que tienen el poder de cambiarnos el día, de alterarnos emocional y mentalmente. Es muy jodido, tanto para el que lo padece, como para el que cae víctima de ese mal humor, y sí, porque siempre está el que la liga de arriba no? Aquel que, ya sea q viene con un buen día, o simplemente esta neutro, tiene un día normal, y entabla una conversación con esa persona que sufre este estado anímico, cae preso de él, ya sea con respuestas cortantes  a cada pregunta o falta de predisposición para la charla, en fin, poco entusiasmo para con alguien que, quizás,  nada tiene que ver con los problemas de esa persona, y que, a lo mejor solo le interesa saber cómo andas, que es de tu vida, o, sencillamente mantener una simple charla con vos , por qué? Porque le importas, se preocupa por vos, sos importante para esa persona, nada más.
y bien, y ahí es cuando viene la difícil tarea de mantener una charla o compartir un momento, de remar y remar contra las olas de mala onda, que cada vez te irritan más y t hacen estar al borde de cortar todo mal. Y acá entra en juego la paciencia no? Hasta cuando uno se puede bancar estos estados de alguien, hasta cuándo puede mantener la calma y ser conciliador, y hasta qué punto va a ser valorado después por la otra persona, la paciencia juega un rol importante acá, porque, termina siendo aquello que te hace no perder los estribos frente a una situación así, conducirla por el buen camino, evitando posibles peleas, o disgustos de todo tipo.
A veces se hace muy difícil mantener una relación, ya sea familiar, de amistad, o amorosa, cuando aparecen este tipo de trabas y cuando la persona es MUY susceptible a estos bajones, no sabe separar, aquello que le haya provocado este desanimo de esa interacción con otra persona, y se la agarra con ellos o también, cuando alguien le ofrece ayuda, se dispone a escucharlo y trata de saber qué es lo que lo oprime para poder aconsejarlo, darle su punto de vista, o tratar de sacarlo de ese estado, levantar el ánimo y darle la oportunidad de despejarse un poco de eso y alentarlo, animarlo y, de esa forma, brindarle optimismo. Pero, qué pasa? El tema es que la persona se rehúsa a desahogarse, no te cuenta el motivo de su malhumor, y, por ende, no se deja ayudar. Y sí, uno tiene que aceptarlo no? El esfuerzo se hizo, la intención estuvo, pero si la otra persona no se dejó ayudar, por más que se quiera, no se puede seguir insistiendo. Osea, ya está, es así, que se las arregle solo,  pero entonces que no se la agarre conmigo que nada tengo que ver con sus problemas, vine con la mejor onda a mantener una buena charla y en vez de decir, de entrada un “mirá, no tengo ganas de charlar, no tengo un buen día, disculpáme” o algo así, te hace sufrir su mal humor con este tipo de reacciones que dije al principio, pone a prueba tu irritabilidad, y tu paciencia y cuando quisiste prestarle tu oído y aconsejar, no quiso, entonces, que se joda no?

miércoles, 9 de marzo de 2011

Marzo, otra vez...

Bien, después de varias semanas sin abrir el Ms. Word, al fin llegó el fin de semana largo, tuve mi tan ansiado (ya extrañado) rato libre de ocio y reflexión, y me sentí bastante inspirado para ponerme a escribir, y hacer una reflexión de todo lo que se ve dia a dia, lo que es la rutina diaria de la urbe, en todos sus aspectos. Desde que comenzó febrero lo vengo viviendo, pero en esta primer semana de marzo todo esto que venia viendo se masifico, entonces pude enfocarme mas sobre eso y tener un panorama mas definido.
y es que comenzó marzo, y parece que con marzo recién empieza el año. El año lectivo, el año productivo, el año económico o de los negocios, el año que se cuenta hasta los ultimos dias de diciembre;  el año que viene despues de Enero y de Febrero, esos 60 dias sabáticos, de vacaciones donde los q tienen plata de esta parte del planeta hacen la plancha, los que tienen lo justo se funden, y los pobres descubren que en el fondo todavia queda un lugarcito para su agonia.
El primer dia de marzo los chicos vuelven al cole (si es que no hay paro), los adultos a sus rutinas laborales de siempre (si es que todavia la crisis no te deja a merced de una efímera indemnización o sueldo), y los más eternos idealistas a sus sueños revolucionarios, cada vez con menos margen de impunidad ante la indiferencia de los demás.
También es ahora, en marzo, donde vuelven a reacomodarse las cosas en el lugar que el destino les tiene asignados; vuelve el gerente a su silloncito que gira; vuelve el asistente a sus 4 metros cuadrados con aire acondicionado, vuelve el que todavia zafa a tomarse el taxi que lo llevara adonde ya casi no quiere ir, por 3 y pico la bajada de bandera;  vuelve el laburante al bondi o al trole repleto;  los que pudieron, se compraron una moto, pero no llegaron al casco; vuelven los desocupados a las changas y a los clasificados, y vuelven los viejos desocupados a inventarse una excusa que no les baje las pocas defensas que les quedan.
Creo, que en este mes, es cuando la division que es evidente durante todo el año, recobra su significado mas fuerte.
Y vuelven, los que siempre ganan. Y vuelven, los que siempre pierden.
Y quedan los que aun sobreviven, y quedan los que siempre buscan algo mejor.
Y tambien esta la otra parte, la que vive de prestado pero que defiende su independencia, que funciona y sigue adelante a pesar de cualquier otra cosa, de la ignorancia, a pesar del desengaño y la intolerancia.
Marzo, de nuevo.
Y en el trabajo se habla de futbol, y todo lo que pase afuera.
En los bares se cocinan las revoluciones nocturnas de fin de semana.
En la madrugada la esperanza se pone de pie.
Y en la calle, la vida… le sigue ganando a la muerte.
Es asi. Buen marzo para todos :)

jueves, 24 de febrero de 2011

Sin tapujos...

Bien, sobre la entrada de hoy, la verdad es algo, que, no tenia planeado publicar ni nada, mas que todo porque no habla de un tema en si, sino es algo mas bien personal, de cosas que estuve pasando, salió de una noche d los primeros días de este mes, q fue un poquito amarga para mi. No se bien como definirlo, solo se que, no me sentía muy bien y tenia la necesidad de decirlo de alguna forma, entonces me pinto sentarme a la compu y escribir, y me quedé escribiendo un rato largo y dije todo, plasmé en palabras como me sentía me desahogué de todo eso que me hacia mal, y me sentí un poco mejor. Como dijé, no tenia pensado publicarlo, es mas, me estuve debatiendo mucho la idea de publicar este pedazo, que es solo un fragmento (porque no quiero publicarlo todo, no creo que sea lo mejor), pero sin embargo me decidí por publicarlo, mas que nada, porque, como dije al principio, este es mi espacio personal e iba a compartir todo aquello que me pasara, y esto me paso, y me hizo muy bien escribirlo,  y ya forma parte del pasado, por lo cual, no me interesa si se conoce o no, o lo que se diga, esto es algo que ya paso, y no me afecta. gracias a dios, ahora estoy con las ideas mas claras y enfocado en otras cosas, por mas de que todavia me acuerdo y lo sufro un poco, como dice esa bonita letra de Notevagustar “ya no duele el frío que te trajo hasta acá”...
>> Y la verdad es que tengo muchas ganas de decir tantas cosas pero no se por donde empezar. Me siento tan mal en este momento que tengo un manojo de palabras mezcladas que me hacen una nube en la cabeza y no me dejan escribir todo y arrancarme todo, decirlo todo de una vez, pero voy a tratar de hacer el intento, porque se ha llegado a tal punto que es necesario que lo haga, osea, es muy espontaneo, por ser algo que me salio de adentro en el momento (la idea de ponerme a escribir), asi que vamos a ver que sale.
 No tengo palabras para decir como me siento, osea, se que me siento mal, pero al mismo tiempo estoy tan pensativo y tranquilo que, no se, me produce una sensación de, como estar en un trance. De lo único que estoy seguro en este momento es de ese limite que me puse, de ese tope, que sabia que tarde o temprano me lo iba a tener que poner, porque ya, no puedo seguir asi, se tiene que acabar, porque a cada minuto que pasa, la amargura y lo que duele estar asi, aumenta, siento que me hago daño. Me puse a jugar un juego sabiendo que ya lo tenia perdido, por qué? y, la verdad es porque me dejé llevar por mi corazón, el pudo mas, y quiso hacerlo, quiso meterse en ese juego. y me lastimé, y la herida se va agrandando minuto a minuto, y me la tengo que bancar, porque yo mismo me lastime, es por eso q ahora, durante este ratito de break de todo lo que esta pasando esta noche q me hace tan mal, q me tomé recién para aclararme las ideas y sosegarme un poco, sentí que hasta acá llegué, no puedo seguir mas, me tengo que bajar de todo esto, es algo que me hace mal y tengo que dejarlo, tengo q despegarme de una vez, por mas que me cueste, porque, siempre el que va a salir perdiendo voy a ser yo. no tiene sentido seguir. Así que, tomada esta decisión, en ese rato de aire puro, me hice una promesa a mí mismo y tengo que aceptar y afrontar todo de una vez, cortar de una vez con todo esto de raíz, y seguir con mi vida, ver que me depara la suerte, el destino, y que sea lo que dios quiera. Espero no fallarme. Ya no, no quiero más, se acaba aca. Me llaman mis amigos desde afuera (porque, mientras allá todo sigue, rien, charlan, toman y la pasan bie, a mi me nacio venir acá y sentarme a escribir), y tengo que irme, y la verdad, no se si tengo muchas ganas de simular indiferencia y una sonrisa y hacer d cuenta que no me pasa nada, q estoy normal, pero bue, para eso siempre fui un buen actor, y aunque ya se me acaben las ganas de disimular, y muchos ya se dieron cuenta, cosa q mucho no me interesa, veré que puedo hacer, supongo q puedo resistir no?. Ya está, me fui, haber cómo sigue esto. :)

domingo, 20 de febrero de 2011

El Instante Mágico // Fragmento de "A Orillas del Río Piedra..."

Solo entendemos del todo el milagro de la vida cuando dejamos que suceda lo inesperado.


Todos los días Dios nos da, junto con el sol, un momento en el que es posible cambiar todo lo que nos hace infelices. Todos los días tratamos de fingir que no percibimos ese momento, que ese momento no existe, que hoy es igual que ayer y será igual que mañana. Pero quien presta atención a su día, descubre el instante mágico. Puede estar escondido en la hora en que metemos la llave en la puerta por la mañana, en el instante de silencio después del almuerzo, en las mil y una cosas que nos parecen iguales. Ese momento existe: un momento en el que toda la fuerza de las estrellas pasa a través de nosotros y nos permite hacer milagros.

La felicidad es a veces una bendición, pero por lo general es una conquista.
El instante mágico del día nos ayuda a cambiar, nos hace ir en busca de nuestros sueños. Vamos a sufrir, vamos a tener momentos difíciles, vamos a afrontar muchas desilusiones.... pero todo es pasajero y no deja marcas. Y en el futuro podemos mirar hacia atrás con orgullo y fe.

Pobre del que tiene miedo de correr riesgos. Porque ese quizá no se decepcione nunca,
ni tenga desilusiones, ni sufra como los que persiguen un sueño.

Pero al mirar hacia atrás oirá que el corazón le dice: "¿Qué hiciste con los milagros que Dios sembró en tus días? ¿Qué hiciste con los talentos que tu maestro te confió? Los enterraste en el fondo de una cueva, porqué tenías miedo de perderlos. Entonces, ésta es tu herencia: la certeza de que has desperdiciado tu vida
Pobre de quien escucha estas palabras. Porque entonces creerá en milagros, pero los instantes mágicos de su vida ya habrán pasado.

(Paulo Coelho)


jueves, 17 de febrero de 2011

"Las cosas como son..."

 Esta semana se me dio por pensar puntualmente en lo mucho que cuesta a veces aceptar la verdad. “Las cosas como son” dice la campaña publicitaria de Sprite, pero que pasa cuando nos cuesta aceptar esa idea, o cuando la verdad incomoda, nos duele, te dicen todo de una y vos, que sabes que es así no te la bancas, o no te gusta que te lo digan. y Ahí está el tema, en que, por ejemplo, cuando te pasa algo, das tu punto de vista (decís cosas), vivís alguna experiencia, te suceden cosas, tomas decisiones o haces cosas… etc. etc. etc. y pedís una opinión sobre ese tema a alguien de tu suma confianza sobre eso que hiciste o t paso o lo que sea, y esa persona, en su opinión, te dice la verdad, y vos no la tomas, porque sabes que esa es la verdad, y no la queres aceptar tal cual es por qué?  Por qué  cuesta decir, “sí, tenés razón?” yy hay varias razones, o no querías escuchar eso, querías escuchar otra cosa que fuera más con lo que pensás vos, o te duele aceptar la verdad, te lastima, o esa verdad va en contra de muchas cosas que hiciste, dijiste o que pasaron, y el aceptarla seria tener que dar marcha atrás con todas que esas ideas de las que tanto te habías apropiado, todo eso que defendías y asegurabas, o todo eso que hiciste. Y con esto me refiero al decir “está bien me equivoque, TENES RAZÓN” y ahí está el punto, de que a todos, en algún momento nos cuesta decir “ok, perdón, me equivoqué, era como vos decías” entonces cuando nos dicen la verdad, no la queremos aceptar, porque sabemos que eso significaría decir que nos equivocamos o, peor, darle la razón al otro. eso es un defecto grandísimo que tenemos todos los argentinos (me incluyo) (porque creo que es acá, en otros lados no es tan así, es algo típico del argentino, muchos lo dicen: “el argentino siempre tiene que tener la razón, y si no la tiene, te caga”) esa maldita idea de creer que nosotros siempre tenemos la razón, de no querer aceptar la verdad por miedo a equivocarnos o a que esta nos pueda perjudicar y nos salga todo mal, que nuestros planes se desmoronen. y después cuando nos dicen “TE DIJE” nos enojamos mal, con el que nos tira esa frase y con nosotros mismos, porque, capaz que, muy en el fondo, nosotros sabíamos que era así, pero no lo quisimos aceptar, y entonces nos duele ser ignorantes, y no nos la bancamos.
Eso es algo que estuve reflexionando mucho esta semana, me paso mucho ver como a algunas personas les decís las cosas tal cual son o fueron, y nunca te lo van a aceptar, por más que sea así. y también me paso mucho a mí, me dijeron tantas veces “las cosas como son” y me hice el boludo no lo quise aceptar, y yo sé, que muy en el fondo sabía que era así, pero no quería admitirlo, y esto lo cuento para que se sepa que yo también fui un cabeza dura total y que por eso me paso todo lo que paso, y obré como obré, porque no quise aceptar la verdad, por más que sabía que era así y actuaba con cautela para que esa verdad no me clavara un puñal por la espalda, me negué a admitir muchas cosas, y por eso ahora creo que gran parte de la culpa es mía, y me quedo calladito y me la voy a bancar, y esto es lo que resalto de todas las cosas que aprendí estos últimos días (porque, como digo siempre, “de los errores se aprende”):
 Sabia cuál era la verdad y no la quise aceptar, y así me fue, al no querer admitir que me equivocaba (por más que sabía que era así) me perjudiqué a mí mismo. Entonces ahora me la voy a bancar calladito sin chistar (jajaj) y la próxima, voy a aceptar las cosas de una y voy a decir “ok, tenés razón” cuando lo tenga que decir, para que esto no me vuelva a suceder, por más de que la verdad juegue en contra, no hay que negarla, hay que admitirla. Es cuestión de saber perder. y así como yo ahora hago mea culpa de todo esto y digo “si, me equivoque” y me toca pagar por ignorar las cosas como son, haber cometido ese gran error y perjudicarme, creo que TODOS pero todos los nacidos en este bendito país tendrían que hacerlo (como por ejemplo, algunas de las personas que fueron parte de muchas cosas que me pasaron este mes, porque esto, así como lo vi en mí, también vi estas cosas muy marcadas en ellos), es así, hay que aprender a aceptar la verdad cuando nos la dicen, por más que esta no juegue a nuestro favor, porque sino después las consecuencias pueden ser peores, por más que cueste, esto es algo que, creo, todos deberíamos empezar a hacer, porque en definitiva, de alguna u otra forma, directa o indirectamente, nos hace mejores personas para el futuro :)

"Se que dices la verdad.
  La conozco. Te conozco
  Y no te creo..."
>> No te creo // Gustavo Cerati (Siempre es Hoy, 2002) <<

Me verás volver.... // Poniendose al diá...

Bien, luego de unos cuantos días sin publicar algo, acá estoy de vuelta, con muchas ganas de escribir sobre algunas cositas q me andan dando vuelta en la cabeza últimamente. Ocurrió que esta semana estuve bastante ocupado con cosas del trabajo, familiares, y mucho. Cuando tengo un tiempo libre en casa, lo utilizo para descansar o dormir. Encima el calor no ayuda mucho a la inspiración, sino más bien al agotamiento. Justo cuando voy a empezar a desarrollar un proyecto como este, ahora resulta q no me dan los tiempos, jajaj.
Igual voy a seguir escribiendo, todavia queda mucha filosofía barata por derrochar, esto no se termina acá, don’t stop me now, let´s go! … :)

jueves, 10 de febrero de 2011

Cuando la vida te ofrece un sueño… la realidad te es indiferente.

“Potter, ya deberías aprender a diferenciar los sueños, de la realidad”, le dice Lucius Malfoy al joven mago sobre el final de “La Orden del Fénix”.
 Y es que  hay gente que por vivir en un sueño se olvida del presente, de la realidad, lo que pasa en verdad, y, por lo tanto, de tener los pies sobre la tierra. Y más cuando por soñar, y querer ver las cosas como quiere que sean, como desea que sean y no como son en verdad, querer creer algo o que te hagan creer algo que ya tantas veces te lo han hecho creer (el arte del convencimiento triunfa de nuevo.) y te han fallado, te han lastimado, o han jugado con vos, no abrir los ojos, y ver la realidad, eso es lo que hace q uno se pierda en los sueños y se olvide de vivir. Y no hay nada peor que no aprender de los errores, de los golpes, sus cicatrices, de todo lo sufrido, de cada lágrima derramada, de cada mentira recibida, de todo. Qué pasó? Ya no hay memoria del pasado? Y parece que no, porque la piedra sigue estando allí, y el que se tropieza con ella también. Y que es lo más feo de todo? que el que se tropieza sabe que esa piedra está ahí, sabe que se va a tropezar, pero no recuerda lo mucho que sufrió con ese golpe, no se acuerda de las consecuencias de él, o quizás sí, pero no las quiere ver, y a lo mejor quiere seguir pasando por el mismo lugar (por más de que ya le hayan colocado un cartel enorme luminoso de advertencia que anticipa lo que puede pasar, para cuidarlo/la, por cariño o porque no se quiere que se tropiece y sufra, no se quiere ver sufrir, osea, para hacer el bien), a pesar de todo, quiere seguir pasando por ese mismo lugar de nuevo,  y volver a tropezarse. Por qué? yy, porque, quizás le gusta hacerlo no? Es la única razón que encuentro. le gusta pasar una y otra vez, hacerse (hablando, un poco vulgarmente, pero bien en criollo, disculpas por el termino) mierda y golpearse, por eso pasa. Entonces ahí ya no hay más que hacer, quizás te gusta golpearte, o quizás ya no tenés memoria del pasado, o quizás te convencieron muy bien de que esta vez la piedra ya no está y t la comiste mal, y todas tus palabras, deseos, promesas y lágrimas, se las llevó el viento. Y acá es donde todo esto se engancha con lo que hablaba al principio: La indiferencia hacia la realidad, terminó triunfando. Entonces, la vida te ofreció un sueño, te ofreció vivir en un sueño, y hacerte creer que ese sueño es la realidad, y eso es lo que hace, eso es lo que te hace creer, y ese es el punto, porque, como dice el dicho…
no hay peor ciego, que el que no quiere ver.

miércoles, 9 de febrero de 2011

“Cada elección tiene sus consecuencias. Algunas mas que otras” // Fragmentos de "Eclipse" (Twilight Saga)

Jacob -         Es más que un enamoramiento Bella. Sam se imprimó de Emily
Bella -         ¿Debería saber qué significa eso?
Jacob -         Imprimarse en alguien es como, cuando la ves… todo cambia.
De repente no la gravedad lo que te mantiene en la tierra, es ella. Nada más importa.
Harías y serías cualquier cosa por ella.
Bella -         Suena como que conoces el sentimiento.¿Te has imprimado en alguien?
Jacob -         Tú lo sabrías si así lo fuera.
 Solo tengo línea directa con los pensamientos de Sam.


J -         Quería hacer esto de otra manera, más despacio, pero ahora me quedé sin tiempo.
B -         Hacer qué?
J -         Necesitas oír la verdad Bella. Entender  todas tus opciones.
Y necesitas saber que estoy enamorado de ti.
Y quiero que me elijas a mí y no a él.
B -         Tú no entiendes.No siento eso por ti.
J -         No me convence eso.
B -         ¿Qué no te convence?
Eso es lo que siento.
J -         Tú sientes algo más por mí. Solo que no lo quieres admitir.
Así que no me voy a rendir.
Voy a luchar por ti. Hasta que tu corazón deje de latir.
B -         Entonces no tendrás que luchar mucho tiempo.
J -         Lo apresuras solo porque temes cambiar de opinión.
B -         No, no lo hago. Se lo que quiero.
J -         No tendrías que cambiar por mi Bella. O despedirte de nadie   Puedo darte más que él.
(Fragmentos extraidos de 2 escenas distintas de la pelicula, no del libro, aclaro por las dudas, jajaj :D)

"los hechos y/o personajes son ficticios. cualquier semejanza con la realidad..."

martes, 8 de febrero de 2011

<< All you ready? // Primera entrada ! >>

Ok, hoy me largo a escribir. Por qué lo hago? Porque creo que es una buena forma de desahogarse sobre todo aquello que me pasa, ya sean pensamientos que me atormenten, o sentimientos gratos, vivencias, momentos lindos, tristes, y situaciones malas también, dudas, inquietudes, delirios, curiosidades y encrucijadas. En fin, filosofía barata que sale de mi cabeza en base a como me siento o el momento que estoy pasando, de eso va este espacio. No es mi idea hacer de esto una gran cosa, osea, me refiero a que no me interesa si va a ser muy leído, las visitas que tenga, si lo leen o no lo leen, me da igual, no es esa la idea, la idea es poder expresarme, decir todo eso que por ahí no da para escribir por face, nunca dije o que debe decirse de una vez. es un espacio personal, nada mas. Las entradas serán 100% espontaneas, las escribiré en momentos en que tenga ganas de sentarme a escribir en casa y me sienta muy inspirado sobre algo, es por eso que aclaro que ni voy a estar publicando todos los días (esto es solo ocasional, como que puede ser todos los días, o como que puedo pasar un mes sin escribir nada), ni tampoco esperen publicaciones muy extensas, a veces con muy pocas palabras se pueden decir muchas cosas y prefiero eso, no quiero escribir mucho y decir poco, prefiero escribir poco y que se entienda el mensaje. Por supuesto, se aceptan todo tipo de comentarios, agradecimientos, criticas y reclamos, estoy totalmente abierto al debate sobre cualquiera de los temas que pueda tocar aca. Asi que bue, aca comienzo, vamos a ver que sale, espero no aburrir, no esperen grandes cosas de mi inspiración. Esto nada mas es lo que me pasa.
esto es filosofía barata.
espero que os guste.
comenzamos! :)